jueves, 25 de febrero de 2016



Paraíso Perdido: lecturas extremas para lectores audaces



Antonio Marts, originario de Guadalajara, es diseñador gráfico, editor y escritor. Textos y traducciones suyas han sido publicados en suplementos culturales, periódicos, revistas literarias y antologías. Su trabajo poético se encuentra editado en los libros Antes de estar (1998) y La memoria, el eco (2004). Fue editor de la revista de literatura La Voz de la Esfinge, con 21 números publicados, que recibió en tres ocasiones la beca del programa Edmundo Valadés para revistas independientes. Actualmente es coordinador general de la editorial Paraíso Perdido; su catálogo, cuenta con más de 90 títulos publicados de autores mexicanos y extranjeros, en español y en ocasiones en ediciones bilingües.

Noctámbulos tiene el honor de presentarles la entrevista realizada a este editor mexicano para que nos comente acerca de la situación actual de las editoriales independientes en México.


¿Cómo fue que surgió Editorial Paraíso Perdido y cuál ha sido tu trayectoria hasta ahora?
Paraíso Perdido nace en 1998 como proyecto de un grupo de amigos  que tenían la idea de apostar por el talento literario joven de México. Poetas y narradores, nóveles principalmente, vieron primeras publicaciones bajo nuestro sellos. Después cada quien apostó por sus proyectos personales y por tanto se tuvo una pausa de varios años. A finales de 2012 editamos un libro realizado a 4 manos entre la ilustradora Diana Martín y el escritor Rafael Villegas que marco el regreso del proyecto. Decidimos enfocarnos para esta segunda época a la narrativa, al libro ilustrado, a la narrativa gráfica y la idea es comenzar también a editar libros un poco más experimentales, híbridos. La apuesta ahora es no sólo publicar autores de la ciudad de Guadalajara, sino comenzar a ser una opción para autores de todo el país. Hemos ganado presencia en cuanto a distribución. Y buscamos honrar de la mejor manera nuestro lema: lecturas extremas para lectores audaces.

¿Cuál crees que es el estado actual del mundo editorial en los países de habla hispana a partir de tu experiencia con Editorial Paraíso Perdido?
Fuera de los grandes consorcios trasnacionales, que me parecen se deben mirar aparte, el panorama es variado e interesante, hay proyectos fuertes que además han sabido adaptarse a las circunstancias, pienso por ejemplo en Sexto Piso, Eterna Cadencia, Caja Negra, Impedimenta, Libros del Asteroide, Periférica, Herder y otros tal vez más incipientes o sin tanta proyección mediática pero de gran calidad como Mangos de hacha, Atrasalante, Mantis editores, Almadia. Creo que todos estamos buscando un espacio para nuestra propuesta y en la medida que seamos creativos y hagamos un catálogo interesante podremos ir creciendo en cuanto a posibles lectores.

¿Cuál sería la diferencia entre una editorial independiente y otra que no lo es?
A mí el término independiente me da un poco de comezón, pero en esencia la palabra independencia aplicada al mundo editorial más que tener que ver con una línea editorial la veo como la posibilidad de cada editorial de generar por si misma los recursos para continuar con el proyecto. Para mí las editoriales, o aquellas empresas de servicios editoriales que funcionan gracias a que sus autores patrocinan sus propios libros no pueden ser independientes, y esto es por citar un ejemplo. Prefiero pensar que hay editoriales con una propuesta alternativa o particular que buscan salirse del mainstream o de la venta fácil del libro, que tratan de conservar esta idea de búsqueda de opciones de lectura un poco más exhaustivas para esos lectores inconformes y audaces que sí, existen.

¿Cómo ha sido trabajar en el campo independiente en México?
Creo que por un lado hay miedo de emprender cualquier negocio y más uno del tipo editorial. Por lo general, a menos que se haya nacido en el seno de una familia comerciante o emprendedora, escuchamos a nuestro alrededor que un negocio como los libros en México es tirar el dinero a la basura. Nuestra educación en general no nos enseña a salir de la zona de confort, tampoco digo que sea fácil, pero hay que salir a picar piedra, buscar, y sobre todo en el caso de la edición publicar aquellas obras que realmente te gusten de lo contrario no puedes vender algo en lo que no crees. Lo que veo en los últimos tiempos es que hay una apuesta en muchos editores por la profesionalización, por jugar con las reglas del juego aunque no nos agraden del todo. Creo que poco a poco nos hemos vuelto conscientes de la necesidad de crear una industria que nos sostenga no sólo a los editores, también a los autores, diseñadores, correctores, promotores e involucrados en este medio. Puede que en la Ciudad de México lleven delantera, pero en el resto del país ahí vamos, poco a poco, pero avanzando.

¿Cómo es la recepción y relación de los proyectos editoriales independientes entre países? ¿Crees que existe suficiente contacto?
Debería de ser más amplia, pero creo que las distancias encarecen el intercambio y distribución de libros, en particular para las economías latinoamericanas es caro, y tal vez ha faltado sumar esfuerzo para que varios editores se unan y pueden resolver este escollo. Las ferias como la de Guadalajara han funcionado como semillero para el contacto entre editores, sin embargo no todas las editoriales han logrado consolidar estos intercambios. 

 ¿Has encontrado apoyo (privado o gubernamental) para editoriales independientes?
Me parece que los apoyos cuando no son por concurso, dependen mucho de la manera en que se plantean, en particular que el tema o el planteamiento pueda ser del interés de la institución o empresa. También tienes que elegir que batalla pelear, aprender a discernir qué proyectos le puedes plantear a que institución sin menoscabo, por así decirlo, de la independencia de la que hablamos en una de las primeras preguntas.

¿Desde tu perspectiva, qué editoriales mexicanas te parecen más interesantes o han ganado mayor relevancia?
Hay bastantes, algunas ya las mencioné, actualmente me gusta el trabajo de Mangos de hacha, Mantis editores, Atrasalante, Cuadrivio, An.alfa.beta, La cifra, Acapulco, Impronta, Alias, Nitropress, Arlequín, Vaso roto, 27 editores, en algunos casos por la propuesta, en otras por los autores otras es la edición lo que enamora. Estas son algunas que recuerdo, pero seguramente hay muchas más de las que seguramente me estaré acordando una vez que esto se publique.

¿Cuáles son los mayores desafíos actuales para las editoriales independientes?
En primer lugar profesionalizarse, es decir dejar de ver la edición como un grupo de amigos que se juntan por hobby. Hay que invertir, planear, pagar sueldos, pagar diseño, corrección, distribuir y sobre todo respetar a los autores, eso es lo más importante. Aunque se trata de un autor que este iniciando su carrera por alguna razón decidiste publicarlo, no se vale prometer que la obra será vista por muchos, los editores debemos buscar la manera en que su trabajo también sea retribuido. Otro asunto que tal vez hemos descuidado o dejado en otras manos es la de crear público. A veces pensamos que esto se trata sólo de que el libro salga de la imprenta y no es así, si nadie sabe de él no será extraño que no se lea y por tanto que no se venda. Por supuesto también podemos mencionar los problemas inherentes a nuestra economía, pero creo que eso ya lo demos por descontado.

¿Cómo funciona la selección y el criterio para escoger a los autores en Paraíso Perdido?
El consejo de dictaminación de la editorial está conformado por tres lectores a los que me sumo yo, todos con diferente formación y gustos literarios. En algunos casos invitamos a algún autor a que nos proponga alguna obra y en otros ellos nos contactan directamente. También recibimos mucho manuscrito a través de la página de Facebook o el sitio en internet. El primer criterio es que los textos enviados vengan bien presentados, escritos de manera coherente, en lo posible sin faltas de ortografía, desde ahí ya hay un primer filtro, enseguida que el tema encaje en nuestra línea editorial, que se enfoca principalmente en lo urbano, pero que cuenta con toques de ciencia ficción, género negro, fantasía e incluso es a veces un tanto experimental. Pero la cuestión básica es que la obra nos guste. 

Como editorial, ¿qué opinas sobre la tendencia del libro digital?
Siento que ha bajado el boom del libro digital en cuanto a lo literario. Y también siento que en México al menos no ha terminado de crear un mercado similar al del libro impreso. No creo que se trate solamente de nostalgia, creo que también tiene que ver con que aún nos cuesta usar la tableta, la computadora o  incluso el teléfono inteligente para leer. Es complicado pensar que alguien va a leer en el camión con su lector electrónico con la confianza de hacerlo con plena seguridad. Pensamos que en cambio un libro a nadie le interesa robarlo, o a casi nadie. Pero que haya bajado esa emoción inicial no se contrapone a que día con día hay más títulos disponibles y a las editoriales nos interesa que nuestro catálogo también esté disponible en ese formato. Es una opción para cruzar las fronteras físicas entre países.


No se pueden perder la presentación de uno de los libros de esta editorial. Continuum,  Una novela sobre Héctor G. Oesterheld de Édgar Adrián Mora, se presentará en nuestro ciclo Noctámbulos, el viernes 26 de febrero a las 19:00 horas.
Acompañarán al autor el escritor Iván Farías y el editor de Paraíso Perdido Antonio Marts
Te esperamos en Centro Cultural Bella Época: Tamaulipas 202, esquina con Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa


miércoles, 24 de febrero de 2016


Construir una bomba con palabras


Édgar Adrián Mora, en su libro Continuum, recrea la vida de Héctor Germán Oesterheld.
Este escritor nació en Tlatlauquitepec, Puebla en 1976. Ha publicado los libros Memoria del polvo, Agua, Raza de víctimas, Claves para comprender a América Latina y Continuum. Una novela sobre Héctor G. Oesterheld.



Noctámbulos tuvo el placer de conversar con este escritor mexicano para que pudiera contarnos un poco más acerca de este libro: 




¿De dónde nace tu gusto por la escritura?
De la lectura, sin ninguna duda. A pesar de no provenir de un ambiente letrado, los libros siempre me llamaron la atención. Soy un producto de la mezcla de los volúmenes de aventuras, con los textos fragmentados de los libros de texto gratuito de la SEP, más los descubrimientos que el azar permite en la vida. Cuando ingresé a la universidad la cosa se volvió un poco más sistemática. Fue en el contacto con profesores y, en general, con el ambiente que la Universidad Nacional genera, donde descubrí que quería transmitir a través de la escritura las ideas que se me ocurrían.

¿Cómo surgen tus historias? ¿Tienes toda la trama en la cabeza antes de empezar a escribir, o la historia va creciendo a medida que vas escribiendo?
Varía. A veces tengo muy clara la anécdota que quiero contar. En ese sentido me dedico a llenar los espacios en blanco que hacen coherente o le dan sentido a esa anécdota. En otras ocasiones sólo tengo una idea inicial muy clara y, a partir de eso, desarrollo la historia y ensayo diversos desenlaces para esa idea inicial. A veces, es raro pero ocurre, tengo un final y voy hacia atrás en el intento de construir un relato que considere digno y eficaz para ese final. A veces simplemente me siento a escribir y dejo que las palabras salgan.

Haznos una descripción introductoria a Continuum
Continuum intenta configurar un relato que se basa en diversos hechos biográficos de Héctor Germán Oesterheld. La novela pretende narrar la encrucijada que conformó la vida del guionista de historietas más prolífico de América Latina con su visión del arte, con su vocación libertaria expresada en la participación dentro de un movimiento revolucionario, y cómo la combinación de todo eso dio como resultado una biografía donde los límites entre la ficción y la realidad no son muy claros; en donde la línea entre lo imaginado y lo vivido es muy tenue. Juan Sasturain define en una frase muy atinada a Oesterheld: fue un hombre que vivió a la altura de sus sueños. Ahora, esa vida está asociada, también y sin duda, a la tragedia que se cebó en su familia: la muerte de sus cuatro jóvenes hijas, las parejas de éstas y dos de los nietos a manos de la represión de la dictadura militar.

¿Por qué te interesó indagar en la vida de este escritor argentino?
La historia es fascinante. Es imposible no sentirse atraído por una personalidad como la de Oesterheld: el nerd que no sabe qué quiere en la vida y que cuando lo descubre resulta que es algo por completo fuera de lo común. Me llamó mucho la atención la facilidad que tenía para aventurarse no sólo en  términos de su imaginación sino, incluso, en su vida profesional. Fundar una editorial de cómics y romper muchos de los moldes que se imponían en aquel entonces (la tiranía del “continuará…”, por ejemplo, al publicar historias autoconclusivas). Integrarse a la resistencia armada a la dictadura y, al mismo tiempo, seguir escribiendo. Creo que esa es una de las cosas que más admiro en Oesterheld: su capacidad para escribir desde las situaciones más extremas que uno se pueda imaginar. Era una máquina impresionante de crear historias.

¿Cómo ha sido el proceso de creación para este libro?
Comenzó como un interés académico. La idea del héroe colectivo y lo que ese concepto añadía a un campo en el cual el héroe, por lo general, es un personaje solitario. Trabajé unos dos años en una investigación académica sobre Oesterheld, misma que se convirtió en mi tesis de maestría. Había, sin embargo, una necesidad de contar de manera distinta esa historia que yo había descubierto. Y así fue como comencé a escribir Continuum. Quise que la vida de Oesterheld fuera conocida más allá de las páginas de una tesis de grado. Que fuera una historia asequible que aludiera a reacciones más emocionales en el lector.

¿Cuál es tu opinión acerca del movimiento político por el que tuvo que pasar Oesterheld?
Acerca de la dictadura, creo que fue terrible. Y fue un proceso por el cual pasaron la mayoría de los países de América Latina en esos años feroces de la Guerra Fría y del militarismo como forma de frenar lo que se consideraba la amenaza comunista. La frase que rescata el informe de la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas resume lo que debería ser una especie de recordatorio indeleble en la memoria de nuestros países: “Nunca más”.

¿Te fue fácil recopilar fuentes para la creación de este libro?
Relativamente. La maravilla de la internet hizo que mucho del trabajo se desarrollara de manera más amable comparado con las investigaciones que se hacían antes de la utilización de este tipo de herramientas. Hay mucho material en la red sobre Oesterheld, mucho de éste reiterativo, pero otro tanto que ayuda a reconstruir poco a poco su historia. Por internet contacté a colegas que se dedican al estudio de la historieta en Argentina y que con mucha generosidad distribuyen material al respecto. El grupo de investigación de la Universidad de Córdoba sobre historietas realistas argentinas, por ejemplo. Los foros de internet, que hoy parecen ser desplazados por otras formas de interacción, pero que a mí me acercaron informaciones y materiales que de otra forma hubiese sido muy difícil conseguir. Amigos que viajaban a Argentina y traían libros desde allá; amigos hechos a través de la red que tomaban parte de su tiempo y enviaban por correo alguna publicación que suponían me podría servir. Fueron múltiples los canales para ir dando forma a la narración que constituye la vida de este hombre.

¿En dónde encontraste información que te ayudara a describir la vida de Oesterheld?
Como decía, en artículos de diarios, reportajes especiales, webs completas destinadas a explorar la vida y la obra (a veces con más énfasis en la segunda) del autor. Hay libros fundamentales para entender el proceso vital de Oesterheld. Creo que los dos volúmenes que publicó el colectivo La bañadera del cómic, Oesterheld en primera persona y Oesterheld en tercera persona, son fundamentales para recuperar testimonios autobiográficos y de personas contemporáneas a él. También están otros documentos, como los testimonios de compañeros de cautiverio que están registrados en el informe Nunca más de la Conadep. Documentales como Imaginadores, La mujer del eternauta, donde se refleja mucha de la vida íntima y personal de este guionista. Hacia el final de la escritura de la novela apareció una serie magnífica que produjo la televisión pública argentina, Germán: últimas viñetas, que recreaba desde la ficción y el dramatizado los últimos días de Oesterheld en las salas de redacción de las editoriales de cómics de los años setenta. En fin, documentos muy variados.

¿Cuál sería la diferencia sustancial entre tu novela sobre otros documentos existentes acerca de la vida de Oesterheld?
Intenté hacer una versión de la vida de Oesterheld como a mí me hubiera gustado conocerla. En todo caso es una provocación a conocer más de su vida, a través de la consulta de otras fuentes, y también de su obra. Una obra amplia, variada, llena de matices, con ideas poderosas que se diluyen de manera injusta en el volumen de su producción. Quizá una diferencia lo constituya la extranjería, el hecho de que desde el otro extremo de América Latina haya escrito algo para rendir homenaje a un hombre que vivió de manera congruente con sus ideales. Tal vez la respuesta más certera a esa pregunta la tengan que dar los lectores.


Continuum,  Una novela sobre Héctor G. Oesterheld de Édgar Adrián Mora, se presentará en nuestro ciclo Noctámbulos, el viernes 26 de febrero a las 19:00 horas.

Acompañarán al autor el escritor Iván Farías y el editor de Paraíso Perdido Antonio Marts

Te esperamos en Centro Cultural Bella Época: Tamaulipas 202, esquina con Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa

martes, 23 de febrero de 2016

Noctámbulos se complace en anunciar su primera sesión del año con la presentación de Continuum. Una novela sobre Héctor G. Oesterheld, de Édgar Adrián Mora, publicada por la Editorial Paraíso Perdido.

A continuación, les dejamos una reseña sobre este libro:

Oesterheld en Continuum: una bomba hecha de palabras

Hace casi 40 años una dictadura militar derrocó al gobierno de la república Argentina. Entre las miles de tropelías que cometió el ejército de aquel país destaca la forma en que limitaba la libertad de expresión. Los libros no estaban exentos de ese infame castigo. Tampoco sus autores.
Héctor German Oesterheld fue un escritor de gran talento y comprometido con su tiempo. Sus ideas políticas causaron escozor en aquella dirigencia militar que, de manera irracional y violenta, desaparecía no sólo publicaciones sino también a sus autores.  Oesterheld corrió con esa suerte, pero antes dejó, entre su legado artístico, uno de los hitos de la novela gráfica de ciencia ficción en Hispanoamérica: El Eternauta.

Esta historieta se publicó originalmente a partir de 1957 en Hora Cero Semanal, ilustrada por el dibujante Francisco Solano López, con guión de Oesterheld. Su éxito y el arraigo que halló en Argentina hicieron que sus creadores gozaran de gran prestigio entre los jóvenes de aquella época.
El argumento parece sencillo: relata la travesía de un grupo de humanos que resisten, desde Buenos Aires, una invasión de seres de otros mundos; Juan Salvo, el protagonista, termina siendo una especie de viajero por la eternidad: un eternauta. Escrito así parecería una historieta cándida, pero el tratamiento, los valores, los escenarios que se describen e ilustran hacen de este argumento una verdadera revelación.

Oesterheld se convirtió así en un escritor respetable e influyente, lo cual, años después, al disentir de la barbarie impuesta por los “milicos” lo llevaría a la “desaparición”, el eufemismo usado para describir la tortura y la muerte en esos años.
Continuum, novela del mexicano Édgar Adrián Mora (Puebla, 1976), se centra en la vida personal y artística de este otro viajero en la eternidad, en Oesterheld. Llama la atención que sea un mexicano quien se ocupe del tema, pero el hecho reafirma la importancia de este guionista sudamericano.

Édgar Adrián Mora posee una habilidad peculiar para hilvanar su historia desde varios ejes: la narración descubre un conocimiento detallado no sólo de El Eternauta sino también de muchos otros personajes creados por Oesterheld. En el relato, conviven con su autor (en este caso protagonista), dialogan con él al punto de cuestionarlo y la lectura nos lleva a entender que toda vida, toda desaparición, sea productora de obra artística o no, es una tragedia, el fin de “una persona a quien se negó la certidumbre de existencia”.

Muchos de los datos que recoge Édgar Adrián Mora en la novela son bien conocidos, pero deslumbra con detalles que, pocas veces revelados, rayan en la ficción, por ejemplo cuando Oesterheld le muestra a su madre su primera publicación en un diario.

Mora detalla con placer -el placer que siente el narrador no puede ocultarse en estas páginas- además del trabajo artístico de Oesterheld, el contexto político y familiar en el que se desarrolló una de las obras más interesantes de la historieta argentina del siglo XX. Y ese mismo placer se transmite al lector que, sin duda, leerá plácidamente esta obra, desarticulará esta bomba hecha de palabras o tal vez conscientemente deje que le explote en las manos; en ambos casos, la lectura de Continuum será agradecida y el libro se finalizará con la tranquilidad de quien concluye un estupendo viaje, acaso no por la eternidad, pero sí por un relato de gran vigencia.
                               

Continuum,  Una novela sobre Héctor G. Oesterheld de Édgar Adrián Mora, se presentará en nuestro ciclo Noctámbulos, el viernes 26 de febrero a las 19:00 horas.

Acompañarán al autor el escritor Iván Farías y el editor de Paraíso Perdido Antonio Marts

Te esperamos en Centro Cultural Bella Época: Tamaulipas 202, esquina con Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa