lunes, 29 de abril de 2013

Nuestra cartelera en mayo


Libromancia 2013: una noche de celebración

Una divertida y reveladora sesión de Noctámbulos vivimos el viernes 26 de abril en el Centro Cultural Bella Época con los escritores Enrique Serna, Ruy Feben, Daniela Tarazona y Mauricio Montiel Figueiras. Los cuatro charlaron acerca de sus libros más recientes y leyeron el futuro de quienes se animaron a consultar el “oráculo literario”.

La reunión se dio con motivo del séptimo aniversario de nuestro centro cultural y del cierre de la semana dedicada al Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor.


El primero de nuestros invitados especiales en participar fue Enrique Serna, quien nos habló de su libro La ternura caníbal (Páginas de espuma, 2013), un volumen basado en la antropofagia que se da en las relaciones de pareja; él, nos dijo, se involucró sentimentalmente con sus personajes y, a la vez, tomó distancia de ellos con el fin de generar cierta ambigüedad literaria que impidiera dar una interpretación unívoca a los textos.



Ruy Feben, por su parte, nos contó acerca de los Vórtices viles (Tierra Adentro, 2012), un libro de relatos “espirales”, les llama él, “en los cuales los protagonistas son personas normales que de pronto se encuentran con otra dimensión que explica su realidad de otro modo”.

En tanto, Daniela Tarazona nos confesó que el libro que más consulta cuando escribe es el Diccionario de símbolos de Jean Chevalier, por ello, en su obra hay todo un panorama simbólico, mitológico, específicamente en lo que respecta a la protagonista de El beso de la liebre (Alfaguara 2012), Hipólita Thompson, “una burla a un personaje heroico”. 

Finalmente, Mauricio Montiel Figueiras nos habló de esa especie de cartografía que ha ido trazando a lo largo de su obra y que refrenda ahora con Ciudad tomada (Almadía, 2013), su más reciente libro de relatos. Nos contó acerca de su predilección por la errancia, un concepto que toma de Walter Benjamin —la “errancia urbana”— y que trata  de practicarla tanto física como literariamente; esa pulsión vital, añadió, cada vez más presente en él, busca transmitirla en su literatura.


Debido a complicaciones de su agenda, Hernán Lara Zavala no pudo asistir a la sesión, pero nos envió libros de obsequio para sus seguidores.

Agradecemos a todos los que acudieron a esta noche de celebración, a nuestros invitados especiales y a sus editoriales por el apoyo a esta edición de Libromancia en Noctámbulos. Especialmente agradecemos a Laura García su compañia en la conducción de esta dinámica.


miércoles, 24 de abril de 2013

Hernán Lara Zavala, en Libromancia, oráculo literario


De Zitilchén (FCE, 2012) no es propiamente una novedad editorial, sin embargo, es un libro revitalizado que ha mantenido su vigencia durante 30 años y su autor, Hernán Lara Zavala, nos hablará de él en Libromancia, oráculo literario, sesión que tendrá lugar en Noctámbulos, el viernes 26 de abril, a las 19:00 horas.

Un escritor experimentado

Hernán Lara Zavala es narrador, pero no desdeña el ensayo, la dramaturgia, la crónica y la conversación, campos en los que también ha destacado. Carlos Fuentes lo consideraba uno de los escritores mexicanos más cultos. Es, además, maestro, investigador y promotor cultural. Ha fungido como Director de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, entre otros encargos. Su obra literaria es amplia, variada y reconocida. Compiló la Antología del cuento inglés del siglo XX y es autor de varios libros de relatos, como El mismo cielo —merecedor del Premio Latinoamericano de Narrativa Colima para obra publicada en 1987—, Flor de nochebuena y otros cuentos, Tuch y Odilón, Después del amor y otros cuentos —Premio José Fuentes Mares en 1994—, entre otros. Es autor de libros de crónicas, de ensayos y novelas. De entre estas últimas, con Península, Península ganó los premios: Elena Poniatowska, en 2009, y Real Academia Española, en 2010. Recientemente fue reconocido por el Gobierno del Estado de Campeche con la Medalla de Oro Justo Sierra Méndez.

¿Pueblo imaginario o real?

Zitilchén es un pueblo creado por la imaginación de Hernán Lara Zavala, a la manera de la Santa María de Onetti, Macondo de García Márquez o Comala de Juan Rulfo. Se sitúa en la intersección de los tres estados de la península de Yucatán. Se trata de una tierra de mayas, blancos y mestizos en constantes enfrentamientos. Las 19 historias que lo integran bien pueden recrear un universo vasto de esta región, comparable con los universos de las novelas.

Lara Zavala cerrará la ronda de intervenciones que destacados narradores tendrán el viernes 26 de abril, a las 19:00 horas (Centro Cultural Bella Época, Tamaulipas 202, col. Hipódromo Condesa) en Noctámbulos, como parte de Libromancia, oráculo literario. Esta actividad cerrará la semana que el Fondo de Cultura Económica ha destinado a celebrar el Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor. Además, la velada será enriquecida con las intervenciones de Daniela Tarazona, Enrique Serna, Ruy Feben y Mauricio Montiel Figueiras. Los invitamos a que nos acompañen. Inviten a sus amigos.

Mauricio Montiel toma una ciudad para hacer libromancia


Las puertas de una Ciudad tomada por Mauricio Montiel Figueiras serán descerrajadas el viernes 26 de abril, en Noctámbulos, cuando este autor nos hable de su más reciente libro de relatos en Libromancia,oráculo literario.

Nació en Guadalajara, Jalisco. Es narrador, ensayista y traductor. Ha trabajado como editor y colaborador de revistas y suplementos culturales en México; textos suyos han aparecido en medios de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, España, Inglaterra e Italia. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Es colaborador de importantes revistas mexicanas. Entre sus libros más recientes se encuentran La penumbra inconveniente (2001), La piel insomne (2002) y La errancia. Paseos por un fin de siglo (2005). En el Fondo de Cultura Económica ha publicado Terra cognita (2007).



Entre Calvino y Cortázar:

Son once relatos que, en su construcción, incluyen vastedad de símbolos y referencias. Lo mismo podemos encontrarnos a Giotto trazando un círculo perfecto dentro del cual, siglos después, hallarán a un coleccionista de piel humana, que a un personaje con rostro trazado por el mismísimo Modigliani; a la señora Ariadna, una viuda millonaria, que vive rodeada de objetos que cambian de lugar y construyen en realidad un laberinto, acaso la venganza del mítico minotauro. Pero las referencias no paran ahí: en otro relato, Teseo y Ariadna, en convivencia conyugal, comparten un laberinto muy similar a la Casa tomada que concibió Julio Cortázar. Son relatos “de extraños mundos crepusculares, de una realidad en cuyos ángulos coinciden la humana tiniebla y la convulsiva luz de la belleza”, afirman los editores.

Mauricio será parte de los cinco escritores invitados a compartir sus lecturas y sus obras con el público que asista a Libromancia, oráculo literario. Vengan a Noctámbulos el viernes 26 de abril, a las 19:00 horas (Centro Cultural Bella Época, Tamaulipas 202, col. Hipódromo Condesa). También estarán Daniela Tarazona, Enrique Serna, Ruy Feben y Hernán Lara Zavala. Los invitamos a que nos acompañen. Inviten a sus amigos.

Daniela Tarazona y El beso de la liebre, en Libromancia


Uno de los 25 secretos mejor guardados de la literatura latinoamericana estará con nosotros, el viernes 26 de abril, hablándonos de su reciente novela El beso de la liebre, editada por Alfaguara. Nos referimos a Daniela Tarazona, una de las autoras que formará parte de nuestro grupo de invitados especiales a Libromancia, oráculo literario.

Secreto revelado

Ella nació en México, DF. Se dice que escribió un primer cuento a los 9 años de edad y era, por supuesto, de corte fantástico (un monstruo en un supermercado). Su primera novela El animal sobre la piedra(2008) fue considerada una de las diez mejores por el diario Reforma; asimismo fue publicada en Argentina con buena acogida de la crítica. La FIL Guadalajara reconoció a Daniela como uno de los 25 secretos mejor guardados de América Latina en 2011. Este 2013 ha publicado El beso de la liebre.



Hipólita liebre:

Esta es una novela protagonizada por Hipólita Thompson, una mujer que es capaz de morir y resucitar varias veces, de volar, es decir, de tener algo así como superpoderes o dones que Dios le ha otorgado con ciertos fines. Trabaja como panadera en las noches y, durante el día, realiza acciones justicieras. Tiene un padre terrenal (putativo) que la cría y la prepara para su misión (hasta aquí, el lector podría hallar reminiscencias del Nuevo testamento y del mismo Don Quijote). Ella ejercerá los poderes que le han sido otorgados (telequinesia, puede desplazarse a gran velocidad, copiar las voces y los cuerpos de los otros), pero se enamorará y entonces buscará ser mortal.

Daniela estará al lado de Enrique Serna, Ruy Feben, Hernán Lara Zavala y Mauricio Montiel Figueiras el viernes, en Noctámbulos. Los invitamos a que nos acompañen, a las 19:00 horas, en el Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 202, col. Hipódromo Condesa) para que puedan charlar con ella y con nuestros invitados especiales, además de conocer su futuro y ganar libros de obsequio. Inviten a sus amigos y sigamos celebrando el Día Mundial del Libro y los Derechos de autor.

martes, 23 de abril de 2013

Ruy Feben, bibliomante, en Noctámbulos


El viernes, un oráculo literario nos espera en Noctámbulos, con libros de regalo y autores dispuestos a charlar acerca de sus más recientes obras. Uno de ellos es Ruy Feben.
  
Foto. Revista Chilango
Nació en México, Distrito Federal, en 1982. Es licenciado en comunicación. Ha publicado sus cuentos en suplementos y revistas literarias. Fue  incluido en la antología ¡Sensacional de grumetes! El agua (editorial Nostromo), coordinada por Edgar Adrián Mora. Con Vórtices viles, el libro del que nos hablará, obtuvo el Premio Nacional de Cuento Joven Comala 2012, convocado por el  Conaculta a través del  programa editorial Tierra Adentro.

Vórtices muy viles

Los 11 cuentos de este libro “tienen estos efectos: una prosa veloz, ideas caóticas que se unen o se dividen párrafo tras párrafo (…) La lectura de Vórtices viles muestra a un autor arriesgado, que no tiene empacho en mezclar viñetas, extensas disquisiciones  o anécdotas imposibles”, ha dicho de este volumen el escritor Alejandro Badillo.

El nombre del volumen ha sido tomado de los “Vórtices viles” concebidos por el científico escocés Ivan T. Sanderson, en 1972, quien llamó así a varios puntos enigmáticos del planeta entre los que se encuentran el Triángulo de las Bermudas, el Mar del Diablo cerca de Japón, entre otros.

Los invitamos que vengan el viernes 26 de abril, a las 19:00 horas, al Centro Cultural Bella Época y conozcan más acerca de este joven autor y su obra. Además, estarán: Enrique Serna, Daniela Tarazona, Hernán Lara Zavala y Mauricio Montiel Figueiras.

Los esperamos.

domingo, 21 de abril de 2013

Enrique Serna en Libromancia, oráculo literario

El próximo viernes, Enrique Serna será uno de nuestros invitados especiales en Noctámbulos. Nos hablará de La ternura caníbal, su más reciente libro de cuentos (Páginas de espuma, 2013), y hará Libromancia en el oráculo literario que hemos preparado para ustedes con motivo del Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor.

Acerca de Enrique Serna

Nació en México, DF, en 1959. Sus inicios como lector fueron influenciados por su madre, con quien descubrió el placer de la literatura más allá de los deberes escolares. Su vocación como escritor la descubrió cuando le publicaron un cuento en el periódico El Nacional. Su obra ha despertado el interés de lectores que lo siguen desde la publicación de Señorita México, su primera novela. En el año 2000 obtuvo el premio Mazatlán de Literatura con El seductor de la patria. Ha publicado, además, Ángeles del abismo (Premio de Narrativa Colima 2004), Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, Fruta verde, La sangre erguida (Premio Antonin Artaud 2010), Las caricaturas me hacen llorar y Giros negros. Es considerado uno de los mejores cuentistas mexicanos del último cuarto de siglo. Sus relatos han aparecido en los volúmenes Amores de segunda mano y El orgasmógrafo, así como, ahora, en La ternura caníbal


Ternura al fin, aunque caníbal

El libro está compuesto por 10 relatos. Es una especie de “álbum de pesadillas”, nos dicen los editores, cuyos protagonistas hallan satisfacción cuando se imponen a los demás, a costa de lo que sea. Incluso la portada nos muestra una relación de cierto sometimiento carnal. 

En el primer relato, por ejemplo, cualquier exceso emocional puede poner en riesgo la vida del protagonista, el acto sexual puede matarlo, pero esta aparente vulnerabilidad, al final, ya no lo parece tanto; en el segundo, un bibliotecario que se siente invisible termina imponiendo una especie de venganza personal a los demás de manera muy peculiar. Ese es el talante de las historias: “escudriñan los tumores del alma”.


Enlaces de interés:


viernes, 19 de abril de 2013

Libromancia, oráculo literario 2013 en Noctámbulos

Libromancia es un término que se deriva de bibliomancia, es decir, la adivinación con libros. Proviene del griego biblion (libro) y mantéia (adivinación), de esa manera se forma el vocablo. Esta práctica consiste, tradicionalmente, en elegir una página al azar, hacer una pregunta acerca de un tema específico e interpretar la respuesta a partir de lo escrito. La Biblia ha sido un libro recurrente para quienes frecuentan esta práctica, pero puede utilizarse cualquier volumen.

Y eso es lo que haremos nosotros el próximo viernes 26 de abril: cinco autores visitarán Noctámbulos y nos presentarán sus novedades editoriales, con las cuales haremos libromancia y regalaremos, por supuesto, el libro adivinador.
Ellos son:

  •          Enrique Serna nos presenta La ternura caníbal, editado por Páginas de Espuma
  •          Hernán Lara Zavala nos hablará de De Zitilchén, obra publicada por el FCE
  •          Daniela Tarazona vendrá a presentar El beso de la liebre, edición de Alfaguara
  •          Mauricio Montiel Figueiras nos dará detalles de su Ciudad tomada, libro publicado por Almadía
  •          Y Ruy Feben nos dará a conocer su primer libro de cuentos: Vórtices viles, publicado en Tierra Adentro

La dinámica será sencilla: Laura García y José Luis Enciso charlarán con cada uno de los autores; al finalizar cada entrevista, darán la oportunidad a que alguien de entre los asistentes haga una pregunta acerca de su destino, que escoja un número de página del libro presentado y elija un párrafo, sea el inicial o el final; la lectura de ese párrafo será la respuesta a su cuestionamiento. El ejemplar empleado para la interpretación será obsequiado a su consultante.

Compartimos imágenes de nuestra sesión anterior y la invitación a que nos acompañen el viernes 26 de abril a las 19:00 horas en el Centro Cultural Bella Época: Tamaulipas 202, col. Hipódromo Condesa, México, DF. La entrada es libre.

Inviten a sus amigos


Galería de Libromancia, oráculo literario 2012

sábado, 6 de abril de 2013

Noche de “Serenata” en el Bella Época con Rafael Toriz


 Noche de Serenata ayer en Noctámbulos del Centro Cultural Bella Época y la Librería Rosario Castellanos.  El autor de este libro, Rafael Toriz, compartió con los asistentes su visión multirreferencial del ensayo, así como aspectos literarios (y no) que influyeron en su creación.

Fue una velada amena y divertida, con reflexiones  y apuntes de Marco Antúnez, Serio R. Blanco, Juan Patricio Riveroll y el mismo Toriz, que nos mostraron, además de los alcances de la obra, su genealogía y el carácter desenfadado y agudo de su autor.



Gracias a todos por acompañarnos. Compartimos la reseña de Notimex, en varios de los soportes informativos en los que fue replicada. Agradecemos su publicación:



miércoles, 3 de abril de 2013

“El mundo necesita ensayistas”, nos dice Rafael Toriz

Rafael Toriz es veracruzano, pero vive en Buenos Aires. Nació en Xalapa, en 1983, y además de ser autor de Animalia (2008), Metaficciones (2009) y Del furor y el desconsuelo (2012) ha sido becario, en el área de ensayo, de la Fundación para las Letras Mexicanas.  Estudió en la Facultad de Lengua y Literatura Hispánicas de la Universidad Veracruzana y ha obtenido el Premio Nacional de Ensayo Carlos Fuentes (2004) y el Nacional de Ensayo Alfonso Reyes (2012).

El viernes 5 de abril estará en Noctámbulos presentando su nuevo libro, Serenata (Conaculta, IVEC, Gobierno de Veracruz), una obra que dialoga con Pessoa, con Walter Benjamin, mediante fragmentos que rayan en el aforismo y resultan latigazos a la conciencia del lector. Toriz, más allá de la biografía, nos ha respondido algunas preguntas:


-Se ha dicho que Serenata glosa la obra de Pessoa, pero además contiene una buena cantidad de referencias a otras obras, ¿cuáles serían, a tu juicio, los pensadores que marcan una directriz en los temas que explora tu libro?

-En efecto, Serenata –al margen de ser una lectura alucinada de algunos heterónimos de Fernando Pessoa –y particularmente del Libro del desasosiego- dialoga también con Walter Benjamin, Nietzsche y con Maurice Blanchot. Creo que el texto se inscribe en cierta tradición melancólica que, al final, como recomienda Agamben, se solaza en el carnaval, el desmadre y la alegría.

-En el apartado “Danzar la prosa” sostienes que el ensayo es conversación y diálogo, algo efímero. ¿Qué opinas del diálogo que en ese sentido puede generarse en las redes, crees que sea una posibilidad complementaria al trabajo del ensayista?

-Absolutamente. Para bien y para mal, este libro es una bisagra. Cuando empecé a escribirlo, hace unos seis años, aún no era común el uso de redes sociales, y si bien Internet era ya una realidad palmaria, las posibilidades conversacionales no habían alcanzado el desarrollo de hoy, en que las poéticas del hipervínculo y las retóricas del hipertexto son ya una realidad. Este libro, testimonio analógico, deseaba devenir pantalla, una ejecución del proyecto del libro total pensado por Mallarmé. Creo que este libro se encontrará perfectamente en su elemento cuando se publique la edición virtual, cosa que espero hacer muy pronto.

-¿Cuál es tu opinión acerca de la situación actual del ensayo en México?

-Creo que el ensayo, como buena parte de la literatura actual mexicana, pasa por un buen momento. Hay buenas propuestas y algunos temperamentos muy sólidos que coquetean más con el humor y la cultura popular, temas que me apasionan. Algo que deploro profundamente –además de los pleitos aldeanos en el gremio que sin embargo no dejan de ser morbosos y divertidos- es que se piense y se ejerza al ensayo como un fenómeno estrcitamente literario. Muchos de los mejores prosistas contemporáneos se encuentran anclados en la literatura, cuando otros campos del conocimiento –música, antropología, ciencia, política, filosofía, socología, medicina y ese maremagnum que agrupanos bajo el rubro de “cultura popular”- reclaman intérpretes osados y originales par dar cuenta de la realidad desde ángulos fascinantes.
”Además, si pensamos al ensayo como una herramienta que puede dar cuenta práticamente de cualquier circunstancia –como hacen los ingleses, los estadounidenses y, a veces, los alemanes– abrimos también sus capacidades de inserción laboral. El mundo necesita ensayistas, no sólo especialistas en literatura.”


-Con respecto a tu estancia en Buenos Aires, ¿podrías mencionar las diferencias (y/o coincidencias) que más te llaman la atención entre el ámbito literario argentino y el mexicano?

-Un análisis profundo de la literatura argentina, al menos desde la perspectiva de un mexicano, exigiría una revisión de la historia del país y de la construcción de su estado.
”En México resulta imposible intentar aprehender cualquier aspecto de la realidad nacional sin un análisis del estado mexicano en el siglo XX, esa maquinaria kafkiana emergida de la Revolución que, a semejanza de la Matrix, pareciera comportar un orden eterno y metafísico inmutable pese a las vicisitudes de la alternancia política, la insatisfacción generalizada y la miseria de millones de gobernados. Y aludo al estado porque la primera diferencia que salta a la vista es su ausencia en la promoción de las artes. En Argentina, como en toda América Latina, su presencia es mínima. No existe un sistema de becas como en México ni tampoco una nutrida oferta de premios literarios que permitan a escritores en ciernes y consagrados vivir de su trabajo literario[1]. Los escritores que he conocido, algunos de sólida trayectoria y talento notable, ineluctablemente viven de otra cosa, puesto que su actividad profesional, como en México, tiene escasa salida comercial y bien sabemos la fortuna no está esperando por los dedicados a la escritura de libros.
”Otro detalle funesto que complica el desarrollo literario es la centralización que vive la república Argentina. Acá, fuera de Buenos Aires, todo es la pampa. No todas las provincias cuentan con universidades ni con centros de cultura (he visitado algunos durante viajes por el interior del país y suele campear un paupérrimo desarrollo municipal). Al país le falta infraestructura, visión y si me apuran hasta gente. A diferencia de México, donde es posible para los escritores no internacionales coquetear y labrarse una carrera en el mercado interprovincial, acá fuera de Rosario, Córdoba y Mar del Plata –siendo absolutamente generosos– no pasa nada. Hace más de 70 años Ezequiel Martínez Estrada escribió La cabeza de Goliath para referirse a la hidrocefalia que caracteriza a Buenos Aires y puede asegurarse, pulgas más pulgas menos, que la situación sigue en las mismas. La reina del Plata, más que capital de la Argentina, se ostenta jubilosa como la capital de la República Autónoma de Buenos Aires.
”Este aspecto marca una de las diferencias más tajantes. Aquí no existe una burocratización de la vida literaria ni las carreras se encuentran definidas por la lectura y simpatía de los colegas, como sucede en México. Por una parte, esta característica potencia una aguda sensación de orfandad pero, por otra, posibilita una literatura fresca y desparpajada, incisiva e insolente. En Buenos Aires es posible toparse con muy distintos registros de escritura, a veces buena y otras mala; pero lo que no se ve por estos rumbos, salvo escasas excepciones, son escritores funcionarios. La visión de la cultura como algo menos institucional y partidista ha sido para mí un gran descubrimiento toda vez que, a semejanza del pez inconsciente de su vida en el agua, ignoraba la posibilidad de una carrera literaria a espaldas del estado.
”Por lo demás, algo que no es bien entendido en ambientes sureños, es la complicada dialéctica de extender la mano y patear el pesebre, ese deporte instaurado por el PRI que llevan en las letras el designio de su nombre: en México todos somos poetas revolucionarios pero también institucionales.
”No dejan de asombrarme las pataletas de ciertos autores argentinos que desdeñan los apoyos del Estado por considerar que nada que valga la pena puede estar subsidiado, cuando lo que en verdad se ignora es que a las autoridades más bien les importa un pepino lo que se hace con el resultado de esos apoyos, que suelen funcionar como políticas culturales incompletas, no siempre pero si continuamente. De lo que si estoy convencido es que el mejor apoyo que puede recibir un artista de talento en países como los nuestros es dinero. Los casos mexicanos notables al respecto son numerosos (Pedro Páramo, El arco y la lira y Farabeuf fueron escritos con el apoyo de becas, por ejemplo). Los casos argentinos de Oliverio Coelho y Samanta Schweblin demuestran que los apoyos valen la pena cuando los escritores cumplen con su tarea.”

Rafel Toriz estará acompañado por Marco Antúnez, Sergio R. Blanco y Juan Patricio Riveroll el viernes 5, a las 19:00 horas, hablándonos de su Serenata. Acompáñenos en el Centro Cultural Bella Época: Tamaulipas 202, esquina con Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa, México, DF.





[1] En México, gracias al mecenazgo estatal, es posible ser un escritor de mediana edad –digamos de entre unos cuarenta y sesenta años— y vivir de la literatura sin haber conocido el éxito comercial o incluso sin lectores. Además, debido al desarrollo del país, la cantidad de gente y el funcionamiento más federalizado del país –en México también padecemos el centralismo pero no se compara con el argentino–  es posible dedicarse de lleno a su actividad creativa complementando su quincena como tallerista, profesor o conferenciante, lo que redunda en una profesionalización de la vida artística y una dignificación social que acá abajo, sencillamente, no existe.